El 30 de noviembre de 2022, el lanzamiento de OpenAI ChatGPT desencadenó una guerra por la IA. Más de 600 días después, la carrera armamentística de la IA continúa, pero los enormes gastos de capital no se traducen en beneficios reales equivalentes. Las empresas que más rápido avanzan en tecnología de IA están viendo sus resultados financieros lastrados por ella.
Según informa The Information, OpenAI podría perder 5.000 millones de dólares este año y necesitará recaudar más efectivo en los próximos 12 meses para mantener sus operaciones. Los costos operativos totales de OpenAI este año podrían alcanzar los 8.500 millones de dólares, incluyendo 4.000 millones en costos de inferencia, 3.000 millones en costos de entrenamiento y 1.500 millones en costos de personal.
Ha comenzado la temporada de informes financieros de las gigantes tecnológicas. Los informes de Google y Tesla no han satisfecho al mercado. Los analistas creen que las grandes acciones tecnológicas aún no han respondido claramente a las preguntas sobre la eficacia y el potencial de rentabilidad de la IA.
Los analistas de Wall Street prevén que para 2026, las grandes empresas tecnológicas gastarán 60.000 millones de dólares al año en el desarrollo de modelos de IA, pero solo obtendrán unos 20.000 millones de dólares anuales en ingresos de la IA. Goldman Sachs predice que la inversión para expandir la infraestructura de IA superará el billón de dólares en los próximos años, pero aún se desconoce qué problema de un billón de dólares puede resolver la IA.
A pesar de esto, los gigantes tecnológicos siguen invirtiendo masivamente en IA, principalmente debido al "miedo a perderse algo" (FOMO). Zuckerberg admite que puede haber una sobreinversión en IA, pero considera que es una decisión "racional". El CEO de Google, Pichai, también afirma que el riesgo de invertir insuficientemente es mucho mayor que el de invertir en exceso.
En esta "fiebre del oro de la IA", NVIDIA se ha convertido en el mayor ganador. Desde el lanzamiento de ChatGPT, las acciones de NVIDIA han subido más del 600%. Sin embargo, NVIDIA ya ocupa el 82% del mercado global de aceleración de IA en centros de datos y el 95% del mercado de entrenamiento de IA, lo que limita su espacio de crecimiento futuro.
El núcleo de esta ola de inversión en IA es la expectativa del potencial transformador de la IA. Sin embargo, si los gigantes tecnológicos tienen suficientes servidores y potencia de cómputo, pero los clientes reducen sus inversiones por no ver retornos, aún se desconoce si la demanda de infraestructura de IA podrá mantenerse.
La ola de IA ha superado su fase inicial, y algunas startups ya han caído. Después de la criba, los gigantes tecnológicos siguen luchando en el campo de batalla de la IA. Cada revolución tecnológica es una prueba para la industria, y quien logre el dominio de las tecnologías clave tendrá el poder de dominar el futuro.