Los retornos comerciales de la IA aún no están claros
Los indicadores de computación en la nube son una referencia importante para medir el valor de la IA. Los servicios en la nube no solo proporcionan la base de potencia de cálculo para los productos de IA, sino que también integran muchos servicios de IA.
El desempeño del segundo trimestre de Microsoft Azure y Google Cloud muestra tendencias diferentes:
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Los ingresos de los servicios en la nube de Microsoft Azure aumentaron un 29% interanual, por debajo de las expectativas del 30,6%. Los ingresos relacionados con la IA representaron el 8%, solo un punto porcentual más que el trimestre anterior. El crecimiento del valor de los nuevos contratos empresariales en la nube se redujo del 29% al 17%. Microsoft también redujo sus expectativas de crecimiento para los servicios en la nube de Azure al 28%~29%.
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Los ingresos de Google Cloud superaron los 10 mil millones de dólares por primera vez, alcanzando los 10.3 mil millones, con un crecimiento del 28,8%, una mejora respecto al primer trimestre.
Basándose en el desempeño de estas dos empresas, es difícil concluir si la IA realmente está generando un aumento en los ingresos.
Gastos de capital en constante aumento
Aunque los efectos comerciales de la IA no están claros, su impacto en los costos ya es evidente:
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Los gastos de capital de Microsoft (incluidos los arrendamientos financieros) en el segundo trimestre alcanzaron los 19 mil millones de dólares, un aumento del 77,6% interanual. Casi todos estos gastos se destinaron a inversiones relacionadas con la IA.
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Los gastos de capital de Google en el segundo trimestre fueron de 13.2 mil millones de dólares, con una previsión de al menos 49.2 mil millones para todo el año 2024, un aumento del 52% interanual.
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Meta también aumentó el límite inferior de sus expectativas de gastos de capital para todo el año a 37 mil millones de dólares, y se espera un crecimiento significativo en 2025.
Estas inversiones ya han comenzado a afectar los márgenes de beneficio. El margen operativo de Microsoft en el segundo trimestre disminuyó 0,1 puntos porcentuales interanual, la primera disminución desde el año fiscal 2024.
Mejor invertir de más que perderse algo
Frente a las altas inversiones y los retornos inciertos a corto plazo, los ejecutivos de las grandes tecnológicas ofrecieron dos explicaciones:
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Admitir la sobreinversión. El CEO de Google, Pichai, afirmó que los productos de IA necesitan tiempo para madurar. El CFO de Microsoft, Hood, dijo que las inversiones en IA podrían tardar 15 años o más en dar frutos.
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Persistir en la inversión masiva en IA. Pichai enfatizó que para Alphabet, el riesgo de subinvertir en IA es mucho mayor que el de sobreinvertir. El CEO de Meta, Zuckerberg, declaró que prefiere establecer capacidad de cómputo por adelantado que perderse la tecnología más importante de los próximos 10 a 15 años.
Desde la lógica de la evolución comercial, la apuesta de las grandes tecnológicas por la IA no carece de sentido. Históricamente, el valor de mercado de las empresas líderes en cada ola de cambio tecnológico aumenta en un cero respecto a la ola anterior. Sam Altman predice que la IA podría duplicar el PIB global en 10-15 años, con un potencial de comercialización de al menos decenas de billones de dólares.
La única incertidumbre es cuántos de estos gigantes que apuestan fuertemente por la IA realmente se beneficiarán al final.