Recientemente, el campo de la IA presenta una imagen contradictoria: aparentemente floreciente, pero en realidad oculta signos de fatiga. La inteligencia artificial parece haber entrado en un punto delicado, con numerosas empresas tecnológicas gigantes y startups lanzando productos de IA, pero sin poder ocultar la situación embarazosa de la homogeneización.
El caso de Character.ai refleja esto. Como producto estrella de IA, su volumen de solicitudes de razonamiento alcanzó una quinta parte del tráfico de búsqueda de Google. Sin embargo, según informes, Character.ai tiene menos de 100,000 suscriptores, está reduciendo costos y considerando la venta. Los productos sociales de IA generalmente enfrentan problemas de alto consumo de recursos por usuarios intensivos y baja retención de usuarios ocasionales, con perspectivas comerciales preocupantes.
Esta dificultad no es un caso aislado. Toda la industria de la IA parece estar atrapada en un dilema de "tallado ornamental", enfocándose demasiado en acumular funciones superficiales, con dificultades para lograr avances fundamentales, y la innovación cediendo paso a ajustes funcionales homogéneos.
Apple Intelligence, lanzado por Apple, intenta compensar el retraso en el despliegue de IA, pero la demostración de funciones es poco impresionante. Copilot de Microsoft y la herramienta Recall en PC también enfrentan cuestionamientos sobre riesgos de privacidad. El lanzamiento de Sora y el modo de voz GPT-4 de OpenAI está pendiente, y SearchGPT también tiene errores básicos.
Los equipos de startups tampoco se salvan. La búsqueda con IA se ha convertido en un nuevo punto caliente, pero los productos son muy similares, careciendo de innovación sustancial. Abundan los complementos de navegador, pero la mayoría son simples encapsulaciones de funciones de IA existentes.
Mirando hacia atrás en el desarrollo de empresas tecnológicas de CV de la ola anterior, vemos que tampoco lograron salir realmente del dilema del "tallado ornamental". Ahora, los grandes modelos de lenguaje parecen estar repitiendo esta historia. Aunque se han logrado avances tecnológicos, las aplicaciones comerciales que crean valor sostenible siguen siendo escasas.
Las empresas siguen invirtiendo fuertemente para la revolución de la IA, pero Wall Street ha comenzado a reevaluar. Informes de investigación de instituciones como Goldman Sachs expresan dudas sobre las perspectivas de desarrollo de la IA, advirtiendo que enfrenta un camino largo y lleno de incertidumbres.
¿Significa la entrada de la IA en la etapa de tallado ornamental una repetición de la burbuja de Internet? Esta pregunta merece una reflexión profunda. Los desafíos que enfrenta actualmente la industria de la IA no son solo a nivel tecnológico, sino también cómo crear verdaderamente valor y lograr un desarrollo sostenible.