Los videos de humanos imitando a la IA se han convertido recientemente en una nueva fórmula para generar tráfico. Estos videos suelen imitar las características del contenido generado por IA con expresiones y movimientos exagerados, cambios repentinos de escena y narrativas incoherentes. Esta imitación no solo busca atraer tráfico, sino que también refleja las actitudes complejas de las personas hacia la tecnología de IA.
En apenas dos años, la actitud de los humanos hacia la IA ha pasado del asombro inicial a la crítica y luego a la burla. Cada vez más personas están empezando a distanciarse de la IA, enfatizando la singularidad de la creatividad humana. Por ejemplo, algunos artistas han comenzado a usar etiquetas como "Not By AI" para identificar el contenido original creado por humanos.
Este fenómeno refleja la ansiedad de las personas hacia las nuevas tecnologías. Aunque la tecnología de IA es cada vez más común, la gente sigue preocupada de que pueda reemplazar el pensamiento humano y la comunicación emocional. Al imitar y burlarse de la IA, las personas intentan reafirmar la superioridad humana y obtener una sensación de control psicológico.
Sin embargo, con el rápido avance de la tecnología de IA, la línea entre lo real y lo falso se está volviendo cada vez más borrosa. Algunos casos muestran que el contenido generado por IA ya puede ser lo suficientemente convincente como para engañar, planteando nuevos desafíos para la sociedad. Frente al desarrollo ultrarrápido de la tecnología, necesitamos considerar cómo adaptarnos a esta era de la IA, manteniendo la vigilancia mientras disfrutamos de las comodidades tecnológicas.