Character.AI se enfrenta a un nuevo destino. Google anunció que incorporará su equipo central bajo su mando, al tiempo que firma un acuerdo de cooperación con Character.AI para proporcionar apoyo financiero a la empresa. A través de esta forma de absorber el equipo central y financiar a la empresa original, el gigante de Silicon Valley ha completado efectivamente la "adquisición" de una startup tecnológica.
Como líder en el campo de la compañía emocional de IA, Character.AI no pudo desarrollarse de forma independiente porque: tiene TPF (ajuste tecnología-producto), pero carece de PMF (ajuste producto-mercado). A pesar de los excelentes datos de usuarios, el problema central es que los usuarios no están dispuestos a pagar por ello. Actualmente, los principales ingresos provienen de suscripciones de miembros, pero los usuarios suscritos son menos del 0,1% del total de usuarios.
El dilema de Character.AI refleja problemas comunes en las aplicaciones de IA actuales:
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Lograr solo TPF no es suficiente, también es necesario encontrar PMF. Es igualmente importante si la tecnología puede derivar en productos que generen interés y si los buenos productos pueden derivar en buen valor comercial.
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Los buenos gerentes de producto y la innovación de productos serán especialmente importantes. El gran talento técnico debe estar acompañado de gran talento en productos para lograr una verdadera innovación de productos.
Para otras startups de IA, la historia de Character.AI ofrece importantes lecciones. Mientras se buscan avances tecnológicos, también hay que considerar cómo maximizar el valor comercial y encontrar modelos de negocio y diseños de productos adecuados.