La reciente introducción de un protocolo complementario de entrenamiento de IA por parte de la plataforma de novelas Tomato ha provocado una fuerte oposición de los creadores. Muchos autores han optado por dejar de actualizar o subir códigos aleatorios como protesta, considerando que esta medida de la plataforma viola sus derechos.
El protocolo requiere que los autores acepten que sus obras se utilicen para el entrenamiento de IA, pero no especifica cómo se protegerán los intereses de los autores. Los autores temen que la IA pueda convertirse en su sustituto, afectando al ecosistema de la literatura en línea y al entorno de supervivencia de los creadores. Algunos artistas visuales también han declarado que ya no aceptarán trabajos de diseño de portadas para las novelas de Tomato.
Aunque Tomato ha emitido una declaración explicando que su intención inicial era ayudar a los autores a mejorar su eficiencia y permite la cancelación de las cláusulas relevantes, los autores no están convencidos. Algunos autores han informado de una disminución significativa del tráfico de sus novelas después de cancelar el acuerdo.
La eficiencia y la calidad de la escritura con IA están mejorando rápidamente. Un equipo de investigación completó una novela de IA de un millón de palabras en mes y medio. Algunos productos de IA de pago ya pueden generar contenido que alcanza un nivel aceptable. Para las plataformas de literatura en línea, seguir el ritmo de la escritura con IA parece haberse convertido en una tendencia inevitable.
Sin embargo, muchos autores siguen siendo escépticos sobre la intervención de la IA en la creación. Consideran que el contenido generado por IA suele ser "palabrería" que no se puede utilizar directamente, y no están dispuestos a ceder el control creativo a la tecnología. Hay opiniones que sugieren que la IA aún no puede comprender y expresar la profundidad y complejidad de las emociones humanas.
En general, el impacto de la IA en la creación tradicional ya ha empezado a manifestarse, pero todavía tiene limitaciones en aspectos como la expresión emocional. Cómo equilibrar el desarrollo tecnológico con la protección de los derechos de los creadores será una cuestión que requerirá un debate continuo en el futuro.